En esta ocasión nos hacemos eco de una noticia aparecida en El Norte de Castilla, y que hemos visto en la web de UNIPESCA http://www.unipesca.es/modules/news/article.php?storyid=2539
Sabiendo que el río Barbellido es una de las joyas de la sierra de Gredos y que necesita fluir como siempre lo hizo...
Creemos que el artículo aparecido en El Norte de Castilla pone el acento en un tema del máximo interés para los pescadores, y en el sentir sobre esto de muchos de ellos.
Rio Barbellido desde "El puente de las Juntas" Foto: Luis Trujillo (c)
Recortes de prensa : El caso del río Barbellido
«Es crucial que la sociedad civil se sacuda la pereza y salga de la apatía generalizada ante la destrucción de su territorio y su patrimonio, pues nuestros ríos son cultura, paisaje, fuente de vida y belleza, no un botín que se pueda saquear»
Marzo es el mes el agua. Hoy se celebra el Día Internacional de los Ríos y el 22 es el Día Mundial del Agua. Además, es en este mes cuando se suele iniciar cada temporada de pesca fluvial. Estas fechas sirven para recordarnos la pequeña historia de la recuperación de unos lugares que han sido y todavía son expoliados sin miramientos.
Uno de ellos es la Garganta de Barbellido (Ávila). En este pequeño río del parque regional de la Sierra de Gredos existe una explotación hidroeléctrica que ya es todo un símbolo. Hace poco, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) declaraba la caducidad de una central hidroeléctrica que incumple de modo constatado la ley y su propia concesión, afectando gravemente a uno de los reductos fluviales mejor conservados de nuestro país. Este caso es más significativo si cabe porque quien explota los usos industriales de esta presa, arrendada por Enel Unión Fenosa Renovables, es funcionario de Industria de la Administración autonómica y todo un empresario del sector, pues posee además otra minicentral en Salamanca y pretende otro aprovechamiento hidroeléctrico en el salmantino Águeda, algo que creemos inaceptable en un servidor público y en la empresa titular, dado el evidente conflicto entre intereses públicos y personales, hechos que han motivado una sanción de suspensión de empleo y sueldo de tres años.
La gravedad de esta situación se ha puesto de manifiesto por la Abogacía del Estado, la Junta de Castilla y León y, sobre todo, en un importante dictamen del Consejo de Estado, el cual analiza de modo exhaustivo el expediente de caducidad, subraya el rigor con el que se ha llevado a cabo y declara que «el clausulado concesional no se ha cumplido» y que «la solución definitiva más idónea conforme al ordenamiento sea la desaparición del azud y la restauración ecológica del río». Recordamos que la doctrina del Consejo de Estado emana de importantes juristas, doctrina que brilla por su exquisito rigor técnico y la defensa de los intereses generales. Junto con la prohibición futura de contratar con la Administración a la empresa titular y al arrendatario, la caducidad es, a fin de cuentas, el único instrumento eficaz en los intentos de reordenar el caos concesional existente, sobre todo en los usos hidroeléctricos y de regadío.
En la actualidad, la presa hidroeléctrica está precintada y solo resta esperar a que se cumpla la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas, procediendo a la demolición de la presa con cargo al infractor, a lo que se debe añadir el conjunto de sanciones e indemnizaciones correspondientes. El trabajo coordinado de personas concienciadas por su territorio, gracias a una importante movilización, ha conseguido este pequeño gran éxito, por lo que felicitamos expresamente a la CHD y al comisario de Aguas y a su equipo. A pesar de toda la evidencia técnica y jurídica en contra, el funcionario arrendatario de esta explotación hidroeléctrica ha salido a la palestra con vagas y vacuas referencias a los beneficios de la energía hidroeléctrica y a lo comprometido que está con el empleo de una instalación automática: ruido que no nos puede hacer olvidar que el imperio de la ley nos incumbe a todos.
Casos como el de Barbellido hay muchos en Castilla y León, lo que nos recuerda que la tarea es ardua y compleja en relación con esta insubordinación frente al Estado de derecho, por cuyo respeto luchamos con desigualdad de medios, precisamente, desde las organizaciones ambientales y sociales. Ante este caos generalizado, se dice con razón que los asuntos ambientales son el termómetro de la ética pública en España y entendemos que la situación mejoraría notablemente con la transparencia y la rigurosa dación de cuentas por parte de los concesionarios: como todo en la vida, hay límites que hay que respetar y que debemos exigir que se respeten. Por otro lado, es crucial que la sociedad civil se sacuda la pereza y salga de la apatía generalizada ante la destrucción de su territorio y su patrimonio, pues nuestros ríos son cultura, paisaje, fuente de vida y belleza, no un botín que se pueda saquear.
Norte de Castilla
Recortes de prensa : El caso del río Barbellido
«Es crucial que la sociedad civil se sacuda la pereza y salga de la apatía generalizada ante la destrucción de su territorio y su patrimonio, pues nuestros ríos son cultura, paisaje, fuente de vida y belleza, no un botín que se pueda saquear»
Marzo es el mes el agua. Hoy se celebra el Día Internacional de los Ríos y el 22 es el Día Mundial del Agua. Además, es en este mes cuando se suele iniciar cada temporada de pesca fluvial. Estas fechas sirven para recordarnos la pequeña historia de la recuperación de unos lugares que han sido y todavía son expoliados sin miramientos.
Uno de ellos es la Garganta de Barbellido (Ávila). En este pequeño río del parque regional de la Sierra de Gredos existe una explotación hidroeléctrica que ya es todo un símbolo. Hace poco, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) declaraba la caducidad de una central hidroeléctrica que incumple de modo constatado la ley y su propia concesión, afectando gravemente a uno de los reductos fluviales mejor conservados de nuestro país. Este caso es más significativo si cabe porque quien explota los usos industriales de esta presa, arrendada por Enel Unión Fenosa Renovables, es funcionario de Industria de la Administración autonómica y todo un empresario del sector, pues posee además otra minicentral en Salamanca y pretende otro aprovechamiento hidroeléctrico en el salmantino Águeda, algo que creemos inaceptable en un servidor público y en la empresa titular, dado el evidente conflicto entre intereses públicos y personales, hechos que han motivado una sanción de suspensión de empleo y sueldo de tres años.
La gravedad de esta situación se ha puesto de manifiesto por la Abogacía del Estado, la Junta de Castilla y León y, sobre todo, en un importante dictamen del Consejo de Estado, el cual analiza de modo exhaustivo el expediente de caducidad, subraya el rigor con el que se ha llevado a cabo y declara que «el clausulado concesional no se ha cumplido» y que «la solución definitiva más idónea conforme al ordenamiento sea la desaparición del azud y la restauración ecológica del río». Recordamos que la doctrina del Consejo de Estado emana de importantes juristas, doctrina que brilla por su exquisito rigor técnico y la defensa de los intereses generales. Junto con la prohibición futura de contratar con la Administración a la empresa titular y al arrendatario, la caducidad es, a fin de cuentas, el único instrumento eficaz en los intentos de reordenar el caos concesional existente, sobre todo en los usos hidroeléctricos y de regadío.
En la actualidad, la presa hidroeléctrica está precintada y solo resta esperar a que se cumpla la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas, procediendo a la demolición de la presa con cargo al infractor, a lo que se debe añadir el conjunto de sanciones e indemnizaciones correspondientes. El trabajo coordinado de personas concienciadas por su territorio, gracias a una importante movilización, ha conseguido este pequeño gran éxito, por lo que felicitamos expresamente a la CHD y al comisario de Aguas y a su equipo. A pesar de toda la evidencia técnica y jurídica en contra, el funcionario arrendatario de esta explotación hidroeléctrica ha salido a la palestra con vagas y vacuas referencias a los beneficios de la energía hidroeléctrica y a lo comprometido que está con el empleo de una instalación automática: ruido que no nos puede hacer olvidar que el imperio de la ley nos incumbe a todos.
Casos como el de Barbellido hay muchos en Castilla y León, lo que nos recuerda que la tarea es ardua y compleja en relación con esta insubordinación frente al Estado de derecho, por cuyo respeto luchamos con desigualdad de medios, precisamente, desde las organizaciones ambientales y sociales. Ante este caos generalizado, se dice con razón que los asuntos ambientales son el termómetro de la ética pública en España y entendemos que la situación mejoraría notablemente con la transparencia y la rigurosa dación de cuentas por parte de los concesionarios: como todo en la vida, hay límites que hay que respetar y que debemos exigir que se respeten. Por otro lado, es crucial que la sociedad civil se sacuda la pereza y salga de la apatía generalizada ante la destrucción de su territorio y su patrimonio, pues nuestros ríos son cultura, paisaje, fuente de vida y belleza, no un botín que se pueda saquear.
Norte de Castilla
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